viernes, 23 de enero de 2009

La mera asociación intrascendente

Canciones de soledad para no estar tan solo (fragmento)
Ahora es que amo todo
lo que en alguna parte te contiene,
lo que en algún lugar tocas,
estremeces, hueles, odias, deseas,
amo hasta lo que tu ames
por todo lo que no nos fue dado amar,
y por lo que perdimos.
Fumas, seguramente,
y viajas tu ramazón entrecortada
por la ciudad que vives;
o te das;
o es de noche,
y tus ojos se sientan
en los embarcaderos;
o tienes hambre
y el medio día lamé tu corazón;
o esperas la voz de ningún sitio
de pie en todas las puertas de la soledad;
o te has enamorado
y no te alegras
de tener nuevo oido para entender;
o tal vez
estás pensando en mí,
y no soy yo en quien piensas;
o estás pobre
y de nadie es la culpa
y dices que es de todos;
o tus ojos se han puesto toda la luz
para amanecer:
y amanecen;
y tus labios venden alguna cosa,
o lees el periódico
mientras que Dios te lustra los zapatos
y el aroma
y puebla toda paloma en tus rodillas;
o es posible
que nada sea posible.
Ahora es que amo todo lo que tocas:
el agua,
el pan,
el alba,
las espigas,
el teléfono,
el auto,
el ascensor,
la lámpara,
y amo lo que tú ames,
y a tu enemigo,
y a tu carcelero,
y a tu verdugo,
y a tuacreedor,
y a tu deudor,
y a tu amante,
y a tu heridor,
y a tu asesino;
porque estoy menos solo
si, conmigo, sin ti,
me duele lo que tú padezcas,
o seas,
o dispongas;
solo en mi soledad
escucho como el hombre
hace sonar planetas;
cómo el hombre
fundó la última estrella de la última parte
del ensueño; cómo el hombre
desembarcó en la aurora de otra aurora,
pero tú,
más lejos que tú mismo,
estás ahora
nunca más lejos de mis manos,
y entro y salgo del todo,
y entro y salgo,
que no da sombra tu lugar:
vacio;
que ya no da para más;
que ya no vienes;
que te me vas;
que te me vas en todo lo que amas;
que estás y estoy amando;
que estoy llamando a nadie por tu nombre,
y alguna vez:
el viento.
(Tu piel era sólo la piel;
y se mojaba
la luz sobre tu piel;
se hacían espejos,
y era más luz que nunca.
Fui yo el que estuvo adentro de mí mismo.
Gemía tu niñez, como los árboles
cuando la rotación
y los columpios,
y el sol que le hace niños al verano.
Después:
todo era menos fácil y perdimos
todo lo que nos era dado perder...)
Te recuerdo.
Ahora.
Abigael B.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

acertado.
ahora.
siempre, siempre.

Mujer del Oasis dijo...

Abigael...

No soy yo, eres tú dijo...

me aburro!

Carmen Sa dijo...

es de Digo lo que amo?... de ese poemario?

saludos, nene

mar adentro dijo...

Pinche Abigael...me deja sin aliento.

Aleita! dijo...

es producto del hurto?

ahora entiendo porque no sientes ni un poco de remordimiento...
te quiero

Cicuta drinker dijo...

No mames... pensé que era tuyo! me sofocó

que ya no da para más;
que ya no vienes;
que te me vas;
que te me vas en todo lo que amas;
que estás y estoy amando;
que estoy llamando a nadie por tu nombre

es hermoso, lo hurtaré y lo recitaré de vez en cuando

yo no te quiero,
yo te amo

Tewfiq de Quevedo dijo...

Creí que tú lo habías escrito, ya ves la fe que te tengo. Saludos.