viernes, 3 de septiembre de 2010

1. Odio los aviones.
2. Porque me dan miedo.
3. Porque no los entiendo.
4. Me he subido muy pocas veces, y todo ha transcurrido normalmente. Pero cualquier movimiento, por mínimo que sea, me pone los nervios de punta. Supongo que cuando suba a uno otra vez, tendré que tomarme una pastilla para dormir o que me den mucho cerveza, vino, tequila o tumba burros.
5. Una amiga me dijo que ella odia los aviones que se llevaban a la gente cuando más las está queriendo. Me dijo que lamenta no tener el valor suficiente y los medios necesarios para descomponerlos.
6. Yo sería incapaz de hacer una cosa así.
7. Otro motivo para odiar a los aviones es que le pusieron la lápida a los trenes. A mi ver, los trenes son más románticos. Uno puede correr por los andenes persiguiendo el vagón mientras quien se queda arriba puede correr hasta el último carro para verte por la ventanilla. (esto último lo acabo de ver en una película).
8. Los aeropuertos si me gustan aunque algunos son muy grandes y bastante caros. Me gusta que tengan bar.
9. Sin embargo prefiero las estaciones de tren.
10. Pertenezco a una serie de escritores maravillosos que nunca escribieron. Una Linea que va desde Dios hasta Socrates.

5 comentarios:

Kitsune dijo...

El punto 10 por sí solo merecía su propio post.
:)

Anónimo dijo...

esa última línea es la neta

Anónimo dijo...

Va mucho más allá de Sócrates esa línea.
Te quedaste corto

Blas Barajas, escritor dijo...

Odio a los anónimos! Yo hacía alusión a los más grandes, sin embargo se aceptan sugerencias y ya veremos :P

Anónimo dijo...

yo los amaría si me llevaran a ti, tesoro